Visitamos el lugar donde nació Florencio Varela

Hace unos días nos fuimos de paseo en auto por una calle de tierra⁽¹⁾, para ir a un lugar que se llama Ministro Rivadavia⁽²⁾. Al final no pudimos, porque la calle se cortaba en un arroyo, pero en ese arroyo, nos dijeron que vivieron unas personas hace muchos, muchos años⁽³⁾.

En ese lugar, el arroyo viene de dos lugares, y se juntan, y se hacen uno solo⁽⁴⁾. Nos contaron que ese lugar es muy importante, porque ahí un hombre compró un campo, y después su familia empezó a hacer casas, y así se hizo la ciudad donde vivimos...

La calle está muy fea, y solamente hay campos, y hay fábricas de ladrillos.

La avenida Humahuaca

El arroyo cerca de la horqueta

Los campos de las fábricas de ladrillos

(1) La avenida Humahuaca, de Florencio Varela, tendría continuidad en el vecino partido de Almirante Brown, pero se ve interrumpida por el curso del arroyo Las Piedras.

(2) Ministro Rivadavia es una localidad del partido de Almirante Brown, en la zona rural de ese distrito, pintoresca por sus construcciones antiguas, y que hacen que se la considere como una zona detenida en el tiempo.

(3)En la zona, los primeros ocupantes que adquirieron tierras y de quienes se tengan datos en la actualidad son el matrimonio Cruz-Godoy. El matrimonio adquirió tierras en las inmediaciones del arroyo Las Piedras, muy cerca de su “Horquetadura”, y llamó al lugar Casa de Tejas. Comenzarían los loteos, poco después, que irían dando forma al proto-Florencio Varela.

La independencia del distrito del partido de Quilmes, del que formaba parte, llegaría recién en 1891.

José Ricardo Godoy y Brígida de la Cruz se casaron en la actual Catedral de Quilmes, en 1785.

(4) La “Horquetadura” del arroyo Las Piedras es un elemento central en la historia varelense. De su inscripción borroneada en un mapa antiguo surgió el error de considerar que el paraje, a la llegada de Félix de la Cruz (padre de Brígida), en 1772, podía llamarse “Orqueta Cura”, teniendo origen en vocablos indígenas.

El lugar, cuna del distrito de Florencio Varela, está hoy abandonado. En el arroyo desemboca el desagüe de una planta de tratamientos cloacales. Los campos perdieron la riqueza de sus suelos de la mano de la fabricación de ladrillos, y en el lugar siquiera existe un monolito que recuerdo su relevancia histórica.

Un interesante aporte a la historia varelense, escrito por el investigador Rodolfo Cabral, puede encontrarse en el siguiente link:

http://patrimonioecheverriano.blogspot.com/2011/01/120-anos-de-historia-florencio-varela.html